Arquitectos | VOGAR (Erik Herrera) + Aina Bigorra |
Cliente | Privado |
Superficie | 180 m² |
Lugar | Pollença |
Año | 2016 |
Categoría | Vivienda |
Fotografía | Luna Pérez Visarias |
Premios | 2n premio Art Jove |
Obra seleccionada Archdaly |
A principios del siglo XIX se construyó esta vivienda en esquina en una céntrica calle de Pollença. Una vivienda noble y distinguida distribuida en tres plantas.
Con los años y la llegada de las nuevas generaciones la casa sufrió pequeñas modificaciones, hasta que en 1970 se decidió realizar una reforma integral; separar la vivienda original en dos viviendas independientes.
Recibimos el encargo de reformar la vivienda de planta primera y segunda.
RECUPERAR LA ESENCIA
Nuestro objetivo era claro, dedicar el máximo esfuerzo a hacer una vivienda muy contemporánea, adaptada a la forma de vivir de sus nuevos propietarios, pero recuperando en la medida de lo posible la esencia de aquella primera vivienda, todavía presente, pero desdibujada por las sucesivas reformas.
Elementos puros y nobles de la construcción mallorquina de principios de siglo; muros de carga de piedra arenisca y vigas de madera que acechan allá donde ha sido posible recuperarlos, en constante diálogo con materiales más actuales y ligeros.
PLECS
La premisa inicial fue dividir la vivienda en zona de día y zona de noche, dando valores y amplitud a los espacios comunes donde se realiza la vida y condensando las zonas más privadas. Por deseo de la propiedad se parte de la distribución actual, pero se reducen las circulaciones dobladas y se amplían las estancias.
La diferenciación de zonas se pone de manifiesto mediante una cinta continua que recorre la vivienda, y la va doblando en pliegos perpendiculares, marcando la frontera entre los usos diurnos o privados y los públicos. Una cinta de madera que contiene y absorbe los elementos de menor escalera como armarios, muebles o pasos, que quedan integrados formando un paramento continuo cuando no son utilizados.
EFICIENCIA ENERGÉTICA I
SOSTENIBILIDAD
Nuestra voluntad era también conseguir una vivienda eficiente y sostenible desde su diseño inicial. La línea principal de investigación del proyecto se basó en trabajar muy cuidadosamente el envolvente, trabajando con diferentes sistemas según la orientación del menaje, composición, uso interior y requerimientos acústicos y térmicos de cada espacio. Con esto se consigue una vivienda con mucha inercia que logra minimizar el uso de sistemas externos.
Asimismo, y para garantizar el confort climático en cualquier momento del año dotamos a la vivienda de un nuevo sistema de climatización basado en la aerotermia, una energía de fuentes renovables que saca provecho de la energía contenida en el aire que nos rodea para utilizarla para la producción de agua caliente sanitaria y para la climatización del interior.
LUZ Y MATERIALIDAD
La utilización de la madera de roble, combinada con madera lacada blanca, consigue arrojar luz a la vivienda y generar contrastes según la orientación de los pliegues, generando un volumen interior cambiable según la variación de la iluminación natural a lo largo del día.
Llevar la luz natural a todos los espacios de la vivienda se convirtió en un hito importante. La sucesión de divisorias, fruto de las diferentes reformas, negaban la entrada de luz en las estancias que no se situaban en la fachada. El proyecto abre los espacios interiores al exterior, a través de ventanas interiores y lucernarios que resbalan la luz hasta todos los rincones de la casa.